sedentarismo

El sedentarismo, riesgos para la salud y cómo romper con él

Muchas veces, la deriva de nuestro ritmo diario nos impide pararnos un momento y echar un vistazo a las dinámicas que se han establecido en nuestra vida. Dinámicas que no solo no nos aportan beneficios físicos o mentales, sino que además conllevan riesgos para la salud. Una de ellas es el sedentarismo o la vida inactiva.

¿Qué es el sedentarismo?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el sedentarismo es el estilo de vida en el que la persona realiza menos de noventa minutos de actividad física semanal. Pero la definición en sí va más allá. No hacer ejercicio, permanecer sentado gran parte del día, no moverte demasiado en tu día a día… Cada vez más personas comparten este estilo de vida nocivo.

¿Qué clase de actividad física cuenta en nuestro día a día?

Existen varios tipos de actividad física en la vida de cualquier persona, por norma general:

Actividades laborales: transportar o manipular objetos, manejar máquinas…

Actividades domésticas: barrer, limpiar, cuidar a familiares, lavar…

Actividades en tiempo de ocio: hacer deporte, caminar, jugar, bailar, ir de excursión, cuidar el jardín, el deporte…

Desplazamientos: trasladarse de un lugar a otro.

Cada una de ellas requiere de unos movimientos asociados a un gasto de energía que puede clasificarse en ligero, moderado o intenso. Y es a partir de aquí donde se puede medir el grado de sedentarismo de una persona, bajo los parámetros de estos tres ejes comunes:

– Que se realice mientras se está en posición sentada o reclinada

– Que suponga un gasto de energía bajo

– Que suceda mientras estamos despiertos.

¿Cómo afecta el sedentarismo a nuestro cuerpo?

– Se queman menos calorías con lo que aumenta el riesgo de sobrepeso
– Al no usarse tanto los músculos, estos pueden perder masa y resistencia.
– Los huesos y el metabolismo se debilitan creando problemas para sintetizar grasas y azúcares
– El sistema inmunitario y la circulación de la sangre se ven alterados e incluso puede desarrollar un desequilibrio hormonal

Todo sin nombrar las enfermedades que pueden derivarse del estilo de vida sedentario como la obesidad, las enfermedades del corazón, la presión arterial y el colesterol altos, la diabetes tipo 2, la osteoporosis o la depresión, entre otras.

Recomendaciones para romper el estilo de vida sedentario

Partiendo de la base de que cualquier actividad, por mínima que sea, produce beneficios en salud, estos son algunos consejos que te permitirán tener una vida más activa.
– Dedica 2,5h a la semana a una actividad aeróbica moderada o intensa, lo ideal es repartir esta actividad en intervalos de 30 min por día, por ejemplo.
Desplázate caminando o en bici, aparca el coche y deja el ascensor de lado, ¡es hora de utilizar las piernas!

– Aprovecha el tiempo libre para hacer actividades fuera de casa y en familia como el senderismo o las rutas en bicicleta.
– Si trabajas en una oficina, ves haciendo descansos, e intercala las posturas, por ejemplo, intenta trabajar de pie en una mesa más elevada durante algún rato.
– Haz algo de ejercicio también en casa tipo bicicleta estática, yoga ¡o incluso bailar!

Puede que, después de leer este artículo sobre el sedentarismo, te hayas dado cuenta del nivel de inactividad que reina ahora mismo en tu vida, no te preocupes, siempre se está a tiempo de cambiar los hábitos de vida o incluso mejorarlos. Lo importante es darse cuenta y comenzar a moverse.

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Algunas de las fuentes consultadas:

  1. Artículo ‘Riesgos de una vida sedentaria’ del portal MedlinePlus
  2. Artículo ‘La prevención de los efectos sobre la salud derivados del trabajo sedentario en jóvenes asociado a las nuevas tecnologías’ del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el trabajo
  3. Artículo ‘10 ideas para combatir el sedentarismo’ de Fundación Española del Corazón

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